lunes, 15 de junio de 2009

Del periodismo con MAYÚSCULAS a las minúsculas del periodista...


Últimamente cada mañana tengo la sensación de que muchas veces en los informativos nos toman por borregos, por incultos o simplemente piensan que tenemos memoria de pez… y lo que dijeron hace 20 minutos sirve para repetirlo y repetirlo, una y otra vez desde las siete de la mañana, hasta la una del medio día, y claro que todos tenemos el derecho de estar bien informados, pero creo que también tenemos el derecho a elegir que ver, que oír y que leer en aquellos medios que no utilizan el refrito puro y duro de las agencias de noticias.
Me refiero a dos ejemplos muy típicos de dos líneas de periodismo, la crónica política o deportiva del día y las noticias de los eventos ya sean culturales, lúdicas o deportivas. Y por el otro lado la información de juzgados y de crónica negra, porque del panorama amarillo y rosa ya hablaré otro día.
Solo me lo parece a mí o se crean falsas expectativas para tenernos a todos intrigados, para mantener artificialmente polémicas y se alienta la controversia como forma de mantener las ventas en los medios.
Y cada noticia es la ÚLTIMA antes del fin del mundo, todos los partidos son los del SIGLO, las bodas son las del MILENIO, etc… El concierto del último triunfito de moda es el concierto del siglo… En el caso Arona no se termina de dictar sentencia y se prorroga el secreto de sumario una y otra vez… En Lanzarote ya ni quedan alcaldes a salvo…, y todos sabemos donde esta Soria pero no entendemos por qué en vez de ejercer de Consejero de Hacienda en Canarias en tiempos de crisis, esta con espada y balanza repartiendo justicia por Canarias en temas eólicos y por los juzgados entre querellas y demás… no sabemos dónde está todavía Jeremy desaparecido o le hemos visto la cara al asesino de Isabel Canino con todo lujo de detalles…
No me gusta esta línea de exaltación de los detalles macabros. Para ilustrar la noticia y demostrar las virtudes periodísticas del escritor. Creo que hay otros momentos y lugares para demostrar la valía profesional de las personas sin necesidad de hacer carnaza con la información. Creo que informar sí está bien, pero desde el rigor, la veracidad y la frescura de contenidos. Y no desde el “coping-peging” que significa ni siquiera tratar la noticia y leérsela por si tiene incoherencias.

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